La inclusión escolar es el proceso por el cual se ofrece a todos los niños, niñas y adolescentes, sin distinción de capacidad, etnia o cualquier otra diferencia, la oportunidad de ser miembros de una institución. Las escuelas inclusivas regularmente se basan en el principio donde todos los niños e incluso los que presentan discapacidades severas han de poder asistir a la escuela de su comunidad con el derecho de garantizado a estar ubicados en una clase común.
La UNESCO (2018) define la inclusión como el proceso de identificar y responder a la diversidad de las necesidades de todos los estudiantes a través de la mayor participación en el aprendizaje, las culturas y las comunidades, y reduciendo la exclusión en la educación. Involucra cambios y modificaciones en contenidos, aproximaciones, estructuras y estrategias, con una visión común que incluye a todos los niños y niñas del rango de edad apropiado y la convicción de que es la responsabilidad del sistema regular, educar a todos (UNESCO, 2021).
El planteamiento inclusivo de la educación parte de la diversidad, siendo este un valor ya que todas las personas son diferentes, lo cual se considera un reto, ya que debe dedicar más tiempo en ver cómo se puede tratar con eficacia la heterogeneidad.
El hecho de etiquetar las características individuales comporta muchas veces la atención individualizada, separada de los alumnos a los cuales se les niega la posibilidad de interactuar con los demás, limitando las oportunidades de aprendizaje.
Así mismo es necesario dejar de lado la individualidad y mostrar una estructura de actividades cooperativas, en las cuales lo alumnos, además de interactuar con el maestro, interactúan entre sí, apoyándose unos con otros, es decir, la cooperación entre alumnos en las actividades de aprendizaje crea una relación más simétrica, siendo esta una de las más aptas para favorecer el intercambio de ideas y discusión. Empleando actividades cooperativas las aulas y escuelas prosperan a la inclusividad, en la que pueden aprender en conjunto alumnos con distintas cualidades y características.
La relación que existe entre la inclusión, la diversidad y la cooperación, genera una progresividad, puesto que entre más diversas son las aulas escolares, existen mayores intereses, motivaciones, las cuales necesitan ser educables, garantizando así la inclusión, la equidad y la progresión en el aprendizaje de todos los alumnos.
Es muy interesante la temática que abordan y nos permite clarificar el concepto que tenemos acerca de la educación inclusiva, ésta se encuentra sustentado en el “Modelo Social de la Discapacidad” que hace referencia a diversas barreras económicas, políticas y sociales construidas en los contextos, que acentúan las deficiencias y las convierten en discapacidad, reconoce que el aprendizaje es producto de la interacción con los objetos de conocimiento y con los sujetos, es el resultado de la interacción con factores de muy diversa índole (tanto sociales, como culturales, familiares y personales. Su visión se basaba en la diversidad y en la transformación de los sistemas educativos y de las escuelas para que acojan a todos los estudiantes, sean más plurales y accesibles para sus alumnos y alumnas, además de preocuparse por aquellos en riesgo de ser excluidos o de abandonar su escolaridad en los niveles de la educación básica.
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